domingo, 3 de abril de 2011

CASCABELES


Al principio no tenían nombre. Venían de uno en uno, más silenciosos que los gatos, hasta el jardin y esperaban a que yo saliera para pasear.
Con el tiempo comencé a diferenciarlos, a reconocerlos, y hasta me encariñé con ellos. Así, sin querer, les fui poniendo nombre.
Al más negro y confiado lo llamé "Derrota"; al de ojos grises y mechas pardas en el plumaje lo llamé "Soledad"; y al más pequeño de los tres, al que siempre se mantenía más prudente de mí, lo llamé "Azul", por el brillo de sus ojos.
Como aparecían en cualquier momento del día o de la noche, para saber cuándo venían, les puse un cascabel a cada uno.
Ahora, ya antes de que lleguen a mi jardín, escucho el tintineo y al menos estoy preparado.
A veces pienso en qué será de mí el día que dejen de visitarme... esos cascabeles.

2 comentarios:

  1. Qué susto. Apenas puedo dedicarle tiempo al blog y ni siquiera me había fijado en que hay comentarios. No sé qué decir...´
    Soy un bastante analfabeto y autista tecnológico y todo eso del facebook y de hacer amigos se me escapa.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. COMO SE PUEDEN CONSEGUIR TUS DISCOS? HECHO DE MENOS AQUELLA CINTA QUE ME ACOMPAÑO TANTAS NOCHES JUNTO CON LAS OLAS DEL MAR...

    ResponderEliminar

La Bella y el Bestia.